¿Qué es la filaria?
La dirofilariosis, conocida comúnmente como «enfermedad del gusano del corazón» o filaria, es una enfermedad parasitaria grave, principalmente en perros, aunque también puede afectar a gatos y otros mamíferos. Esta enfermedad es causada por un parásito llamado Dirofilaria immitis, que se aloja en el corazón y en las arterias pulmonares del animal afectado, provocando serios problemas cardíacos y respiratorios que, si no se tratan, pueden ser fatales.
¿Cómo se contrae?
La filariosis se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado. Los mosquitos actúan como intermediarios; cuando pican a un animal infectado, recogen microfilarias (larvas del parásito) presentes en su sangre. Luego, estas larvas se desarrollan en el mosquito hasta alcanzar un estado infeccioso, y al picar a otro animal, lo transmiten. Una vez en el organismo del nuevo huésped, las larvas migran y se alojan en el corazón y en las arterias pulmonares, donde maduran y comienzan a reproducirse.
Síntomas
En etapas iniciales, la filariosis puede no presentar síntomas claros, lo que hace difícil su detección temprana. A medida que la enfermedad avanza, se pueden observar signos como:
- Tos persistente: Suele ser uno de los primeros signos en perros.
- Fatiga y debilidad: Los animales afectados se cansan rápidamente al hacer ejercicio.
- Pérdida de peso y apetito: Puede haber disminución del interés por la comida y adelgazamiento.
- Dificultad para respirar: A medida que la enfermedad progresa, la respiración se vuelve más dificultosa.
- Hinchazón abdominal: En casos graves, se produce acumulación de líquidos en el abdomen.
En gatos, la enfermedad suele presentarse de manera distinta y puede confundirse con problemas respiratorios o gastrointestinales, por lo que el diagnóstico en ellos puede ser más complicado.
Prevención
La prevención es fundamental, ya que el tratamiento de la filariosis puede ser largo, costoso y no siempre exitoso en casos avanzados. Algunas medidas preventivas incluyen:
- Tratamiento preventivo mensual: Existen comprimidos, tópicos y tratamientos inyectables que protegen contra la infección por dirofilarias. Es importante administrarlos durante todo el año en áreas de alto riesgo.
- Control de mosquitos: Reducir el riesgo de exposición a mosquitos mediante el uso de repelentes y evitando las zonas donde estos insectos abundan, especialmente al amanecer y al anochecer.
- Revisiones regulares: Realizar un análisis de sangre anual para detectar la presencia del parásito de forma temprana es una medida clave para el control de la enfermedad.
Tratamiento
Si un animal es diagnosticado con filariosis, el tratamiento suele incluir medicamentos para eliminar las larvas y los adultos del parásito, además de cuidados adicionales para controlar los síntomas y evitar complicaciones. Es fundamental que el tratamiento sea supervisado por un veterinario, ya que los parásitos muertos pueden obstruir los vasos sanguíneos y causar otros problemas.
Es una enfermedad prevenible, por lo que el mejor enfoque es un programa de prevención constante para proteger la salud de nuestras mascotas.
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