La importancia de la desparasitación en perros y gatos

Los parásitos internos, como los gusanos intestinales, son comunes en perros y gatos. Aunque en algunos casos las mascotas no muestran síntomas evidentes, estos parásitos pueden ocasionar problemas de salud serios que afectan tanto a las mascotas como a las personas con las que conviven.

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Los parásitos internos pueden debilitar el sistema inmunológico de la mascota, afectar su digestión y absorción de nutrientes, y en casos graves, comprometer la vida del animal. Además, muchas de estas infecciones zoonóticas pueden transmitirse a los seres humanos, especialmente a niños y personas inmunodeprimidas, aumentando la relevancia de un control adecuado.

Enfermedades Relacionadas con Parásitos Internos

Los parásitos internos pueden causar enfermedades que van desde problemas digestivos hasta condiciones graves. Algunos de los principales parásitos y las enfermedades que pueden causar incluyen:

  1. Gusanos redondos (Ascaris): Estos parásitos pueden provocar desnutrición, diarrea, vómitos y malestar general. En humanos, especialmente en niños, pueden causar infecciones conocidas como larva migrans visceral, que puede afectar los órganos internos.
  2. Tenias (Dipylidium caninum, Taenia spp.): Pueden causar dolor abdominal, pérdida de peso y, en casos graves, infecciones hepáticas. Estos gusanos se transmiten frecuentemente a través de pulgas infectadas.
  3. Anquilostomas: Estos parásitos pueden provocar anemia severa en mascotas, especialmente en cachorros. En humanos, la larva migrans cutánea es una manifestación común cuando las larvas penetran la piel.
  4. Giardia: Un protozoo que causa diarrea crónica y puede transmitirse fácilmente entre animales y personas en contacto cercano.

Protocolos de Desparasitación

La desparasitación interna debe ser parte de un protocolo de salud regular que depende de la edad, el estilo de vida y el riesgo de exposición del animal. Aquí una guía general:

  1. Cachorros: La primera desparasitación suele realizarse a las 2-3 semanas de edad. Luego, cada 2-3 semanas hasta los 6 meses. Esto es especialmente importante en cachorros, ya que son más vulnerables a los parásitos.
  2. Adultos: En perros y gatos adultos, generalmente se recomienda una desparasitación cada 3-4 meses, dependiendo del entorno en el que viva la mascota. Aquellas que tienen acceso al exterior, que cazan o conviven con otros animales pueden requerir desparasitaciones más frecuentes.
  3. Gestación y lactancia: Las hembras en gestación o lactancia deben desparasitarse antes del parto y, de ser necesario, a los pocos días después de dar a luz, ya que algunos parásitos pueden transmitirse a través de la leche materna.
  4. Pruebas fecales: Además de los tratamientos, realizar pruebas fecales cada 6-12 meses ayuda a verificar que el protocolo de desparasitación esté funcionando y permite identificar parásitos específicos que puedan requerir tratamientos adicionales.

Recomendaciones Generales

Asegúrate de utilizar antiparasitarios de amplio espectro recomendados por un veterinario, ya que estos están formulados para ser seguros y efectivos. También es importante seguir estrictamente la dosis y frecuencia recomendadas para evitar problemas de resistencia y garantizar que todos los parásitos sean eliminados.

Una desparasitación adecuada contribuye a que nuestras mascotas gocen de una vida saludable y minimiza los riesgos de transmisión de enfermedades a la familia.

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