1. Prepara los materiales

• Cortaúñas para perros: Asegúrate de usar uno específico para perros, ya que están diseñados para sus uñas gruesas y curvas.
• Lima de uñas o escofina: Sirve para suavizar los bordes después de cortar.
• Polvo hemostático (o en su defecto, maicena): Es útil para detener el sangrado si cortas accidentalmente la uña más de la cuenta.
• Premios o golosinas: Ayudan a calmar y premiar al perro durante el proceso, creando una experiencia positiva.

2. Escoge un lugar tranquilo

• Escoge un espacio donde tanto tú como el perro se sientan cómodos. El suelo o una mesa estable son buenas opciones, dependiendo del tamaño de tu perro.
• Asegúrate de que el área esté bien iluminada para ver con claridad dónde estás cortando.

3. Acomoda al perro

• Si tienes un perro pequeño, puede ser útil colocarlo en una mesa o en tu regazo. Para un perro más grande, puedes pedirle que se acueste y mantenerlo calmado.
• Acarícialo para ayudar a que se relaje, y háblale con voz tranquila. Si es su primera vez, déjale olfatear el cortaúñas para que se sienta cómodo.

4. Identifica la “vena” o “quick” de la uña

• La uña de los perros tiene una parte interna llamada «vena» o “quick”, que es un tejido vivo con vasos sanguíneos y nervios. En perros de uñas claras, se ve como una zona rosada dentro de la uña.
• En perros de uñas oscuras, la vena es más difícil de ver. Para estar seguro, corta solo las puntas de la uña en intervalos pequeños y en ángulo, hasta que puedas observar un círculo claro en el centro de la uña cortada. Esto indica que te acercas a la vena y que no debes cortar más.

5. El ángulo correcto para cortar

• Sostén la pata del perro con firmeza pero sin apretarla demasiado, y sujeta el cortaúñas en un ángulo de aproximadamente 45 grados.
• Realiza el corte de abajo hacia arriba (es decir, de la punta de la uña hacia donde comienza a curvarse), y nunca cortes en línea recta para evitar lastimar la vena.
• Haz un corte pequeño a la vez. Si tu perro se muestra nervioso o incómodo, haz una pausa y dale una recompensa.

6. Lima o suaviza los bordes

• Una vez que hayas cortado todas las uñas, utiliza una lima de uñas para perros o una escofina y suaviza los bordes. Esto evitará que se enganchen en telas o superficies y evitará que el perro sienta incomodidad.

7. En caso de cortar la vena accidentalmente

• Si cortas la vena, es probable que veas sangre. Mantén la calma y aplica polvo hemostático (o maicena en caso de emergencia) sobre el área para detener el sangrado.
• Presiona suavemente con un trozo de algodón hasta que se detenga. Evita que el perro lama la uña lesionada para ayudar a que el sangrado se detenga más rápido.

8. Premia a tu perro

• Al finalizar, dale a tu perro una recompensa. Esto le ayudará a asociar el corte de uñas con una experiencia positiva y facilitará el proceso la próxima vez.

Consejos finales

• Frecuencia: Las uñas deben recortarse cada 3 a 4 semanas, aunque varía según el nivel de actividad del perro y si suele desgastar las uñas naturalmente.
• Paciencia: Si es la primera vez de tu perro, es posible que necesite varias sesiones cortas para acostumbrarse. Si el perro se pone nervioso o muestra signos de estrés, prueba haciendo una uña a la vez y aumentando gradualmente.

Cortar las uñas es una tarea que requiere paciencia y práctica, pero con estos pasos y un enfoque tranquilo, pronto se convertirá en una actividad rutinaria para ambos.

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